Banquetas repletas de taquerías, carretas de mariscos, vendedores de frutas y verduras, negocios de aparatos electrónicos, bisutería, de todo
Jorge Quevedo
NAVOLATO, Sin.- Aunque la regulación de la proliferación masival al comercio ambulante inició en Navolato en abril 2018 el robo de espacios al peatón y al automovilista aún no termina.
Calles y avenidas emblemáticas como la Jesús y Jorge Almada, José María Morelos, Miguel Hidalgo y Benito Juárez tienen banquetas repletas de taquerías, carretas de mariscos, vendedores de frutas y verduras, negocios de aparatos electrónicos, bisutería, de todo.
Algunos negocios entre ellos taquerías y fruterías han tomado además de su local comercial espacio de la vía pública restando paso a los transeúntes y poniéndolos en riesgo con estructuras metálicas y objetos punzocortantes colocadas en área de alto paso peatonal.
Algunos de estos comercios se observan incluso fijos desafiando las normas de seguridad. Toldos, anaqueles, estructuras para jabas, es lo más común.
Con este escenario los peatones y automovilistas se ven obligados a bajarse de banquetas para transitar y los automovilistas incluso con el peligro de arrollar a los vendedores y hasta los mismos comensales.
Algunos de los locatarios fueron reacomodados en el llamado nuevo “mercadito” en 2018 y el ambulantaje disminuyó. Otros ambulantes no fueron removidos y su imagen en la vía pública se mantiene vigente.
Ayer los locatarios del mercado Miguel Hidalgo hicieron ayer un llamado al desmedido crecimiento de este rubro de comercio que evade impuestos y coloca en riesgo decenas de puestos formales de trabajo.
