Al entrar al templo de San Pedro Apostol ubicado en la comunidad de San Pedro algunas bancas advierten a los feligreses apagarlo y guardar silencio
Jorge Quevedo
SAN PEDRO, Sin.- Ante el constante sonar del teléfono celular de los feligreses la parroquia de San Pedro Apostol ubicada en la sindicatura de San Pedro de Rosales, Navolato terminó por prohibirlos durante la misa.
Al entrar al templo ubicado en el complejo de la plazuela Antonio Rosales algunas bancas advierten a los católicos apagarlo y guardar silencio.
Desde hace 2.5 años el llamado ha sido la constante: apagar o poner en vibrador el móvil mientras se concilia con Dios, declaró en el marco de las fiestas de San Pedro Apostol el parroco Marco Antonio Aradilla Martínez.
“El celular es una distracción interior del alma. Yo como pastor recomiendo que le bajen el volumen, que le pongan vibrador, pero que no contesten”, destacó al no considerarlo como pecado, pero sí como distractor en la comunión.
Indicó que tras implementar la medida la educación de los feligreses es plausible: el 80 por ciento de ellos hacen caso y casi de manera aislada suena un celular en misa a diferencia del año en que llegó a este pueblo histórico de la batalla de San Pedro.
El parroco admite desconocer si esta regla la aplican otras parroquias en el estado, pero señaló que a él le ha dado frutos.
