Bella Montoya, de 76 años, pasó 5 horas encerrada en su ataúd después de que los médicos confirmaran su fallecimiento
Redacción
El pasado 9 de junio, una noticia impactante recorría todo el mundo. Bella Montoya, una mujer de 76 años de Ecuador, ‘volvió a la vida’ en su propio funeral. La anciana, a quien dieron por muerta, comenzó a golpear el ataúd ante la estupefacción de sus familiares, quienes estaban velando por ella.
El diagnóstico de los médicos indicaba que la mujer había sufrido una parada cardiorrespiratoria y no respondía a los intentos de reanimación. Montoya ya había ingresado en un hospital de Babahoyo (Ecuador) con un parte médico que alertaba sobre un presunto accidente cerebrovascular. Por ello, y tras el paro cardíaco, los sanitarios confirmaron su ‘muerte’.
Sin embargo, en pleno velatorio y después de pasar 5 horas ‘muerta’, los familiares de esta mujer comenzaron a escuchar ruido procedente del interior del ataúd.
“Mi mamá estuvo todo ese tiempo con la caja tapada. Cuando llevamos el ataúd a la casa donde se iba a realizar el velorio, yo escuchaba como un ruido desde el interior del ataúd, y al abrirlo vi a mi mami que movía su mano“, explicaba su hijo.
El vídeo se hizo viral en todo el mundo, que no daban crédito a lo que estaban viendo. Desde el pasado 9 de junio, la mujer permanecía ingresada en el hospital en estado grave.
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Una mujer que fue declarada muerta por un médico, revivió en pleno sepelio ante la mirada de sus familiares, inmediatamente fue trasladado al hospital Martin Icaza donde la volvieron a atender, ocurrió en Babahoyo, Ecuador. pic.twitter.com/nYn0o5jDab
— Alerta Mundial (@AlertaMundial2) June 10, 2023
Más de una semana después, el Ministerio de Salud de Ecuador ha confirmado el fallecimiento de Bella Montoya de forma oficial.
Así fue como ‘revivió’
El curioso caso de esta mujer tiene una explicación científica más allá de los ‘milagros’ o cualquier otro tipo de creencias. Bella Montoya sufrió una catalepsia, que no deja de ser un trastorno del sistema nervioso.
No es la primera vez que ocurre un caso del estilo al que hemos visto en Ecuador, y es que las personas que padecen este episodio parecen estar ‘muertas’.
Los síntomas asociados a este trastorno pueden hacer pensar que una persona ha muerto sin que sea así realmente.
Esto es debido a que las víctimas de este episodio presentan rigidez corporal, no responden a los intentos de reanimación, su piel se torna blanquecina y sus constantes vitales presentan anomalías.
Con información de Mundo Deportivo
