La ola de contagios amenaza con contagiar al 60% de la población china en 90 días, unos 800 millones de chinos
Redacción
MADRID, España.- Las noticias que llegan desde China son alarmantes. En las redes sociales se muestran las imágenes de hospitales y crematorios “saturados” ante el incremento de casos de Covid.
Las fuertes protestas de la población y la llegada de una subvariante de ómicron muy contagiosa han dado al traste con la política “covid cero” del país asiático.
Al final, la situación ha terminado por desbordarles y los contagios se han disparado después de que el Gobierno decidiera terminar con casi tres años de confinamientos, cuarentenas y cribados masivos.
⚠️THERMONUCLEAR BAD—Hospitals completely overwhelmed in China ever since restrictions dropped. Epidemiologist estimate >60% of ???????? & 10% of Earth’s population likely infected over next 90 days. Deaths likely in the millions—plural. This is just the start—????pic.twitter.com/VAEvF0ALg9
— Eric Feigl-Ding (@DrEricDing) December 19, 2022
Trabajadores de crematorios de todos el país están reconociendo ante la prensa extranjera que no dan abasto ante el elevado número de muertes. Se están quedando sin espacio para almacenar tantos cadáveres.
Y las previsiones no son precisamente halagüeñas. Varios estudios realizados en diferentes partes del mundo coinciden en que hasta un millón de personas en China podrían morir de Covid-19 en los próximos meses.
Los epidemiólogos apuntan a que en 90 días, unos 800 millones de chinos se van a contagiar.
Esto es el 60 por ciento de la población. O lo que es lo mismo, una de cada 10 personas del planeta. Datos que hacen que medio mundo esté pendiente de la evolución del gigante asiático.
Todos los estudios coinciden sin embargo, en que el efecto combinado de la vacunación, los tratamientos antivirales y una vuelta hacia ciertas medidas restrictivas podría aminorar la mortalidad en el país asiático durante esta nueva oleada de contagios. Unas medidas que también podrían servir para aliviar la carga de los hospitales.
“Nunca es demasiado tarde para aplanar la curva”, dice Xi Chen, economista de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut, que estudia el sistema de salud pública de China.
Durante el último mes, el gobierno chino ha desmantelado muchas de las restricciones que impuso para sofocar la propagación del virus. Ha puesto fin al confinamiento masivo de ciudades enteras, ha levantado las restricciones de viaje dentro y entre regiones y ha permitido que las personas infectadas de covid-19 se aíslen en casa en lugar de en instalaciones centralizadas.
Las pruebas ahora son voluntarias, y la semana pasada, la Comisión Nacional de Salud anunció que dejará de informar de la cantidad de personas infectadas que no presentan síntomas.
Pekín, por ejemplo, se enfrenta a una ola masiva de contagios, según ha reconocido la propia agencia de noticias estatal china Xinhua.
Con información de Niusdiario
