Refieren malas condiciones de vivienda y laborales, refiere la síndica municipal, con trabajo infantil y ser contratadas bajo engaños
Jorge Quevedo
VILLA ÁNGEL Flores, Sin.- La síndica de Villa Ángel Flores, Keyla Erendira Ureta, acusó irregularidades en la agrícola San Emilio, ubicada en esta región y en especial a una familia de seis miembros que se encuentra refugiada en una instalación municipal.
“ELLOS LLEGAN AQUÍ Y TODAS LAS PROMESAS QUE LES HICIERON ALLÁ YA NO SON CIERTAS, NO TIENEN PARA EMPEZAR UN LUGAR DIGNO. YO FUI PERSONALMENTE A ESE CAMPO (AGRÍCOLA SAN EMILIO) Y ES UN COCHINERO. LOS TIENEN EN CONDICIONES DEPLORABLES”, DIJO.
Además de malas condiciones de vivienda y labores, refiere la síndica municipal, en agrícola San Emilio existen violaciones graves a los derechos humanos como el trabajo infantil y ser contratadas bajo engaños.
De hecho, señaló, uno de los menores de edad de esta familia trabajaba, ya que de lo contrario les obligaban a pagar 100 pesos por integrante como manutención que incluye desayuno y comida, no les dan cena.
“EN EL CAMPO LO HACÍAN TRABAJAR. AHÍ EN EL CAMPO SAN EMILIO LES COBRAN EL ALIMENTO, 100 PESOS DIARIOS LA COMIDA, SINO TRABAJA. ENTONCES EL NIÑO TIENE 14 AÑOS Y LO MANDARON A TRABAJAR”, DECLARÓ.
Además la jefa de familia tenía que laborar en la cocina para que le dieran las dos comidas del día. Incluso señaló que las familias son mantenidas en el inmueble al negarles la salida de lunes a viernes.
¿Les permite la salida el campo?
Síndica: Dicen ellos que pueden salir sólo el fin de semana.
¿Entre semana, no?
Síndica: No
Keyla Erendida Ureta comentó que ya fue a buscar en dos ocasiones al propietario del campo, mas no lo encontró y se refirió con el contratista a quien calificó de una persona muy agresiva.
“SE LLAMA VÍCTOR Y LA ESPOSA (MARIANA CASTRO) ES LA QUE ENGANCHA A LA GENTE”, PRECISÓ.
Esto al calificar a agrícola San Emilio, de los seis que existen de manera regular en “La Palma”, como la peor de todas.
La familia hoy protegida por el gobierno de Navolato debió ser regresada por la empresa de acuerdo al contrato laboral pactado entre las dos partes y no fue así.
“Ya que están aquí, no quieren trasladarlos”, denunció al requerir ahora esta familia casi 20 mil pesos para regresar a su lugar de origen.
Keyla Erendida Ureta indicó que esta no ha sido la única familia que ha denunciado a agrícola San Emilio por irregularidades similares a las que hoy se ventilan de manera pública.
Fotografía: AgroAlimentando/Archivo
