Dijo que sería la Fiscalía General del Estado quien delibere el veredicto final
Jorge Quevedo
CULIACÁN, Sin.- El alcalde de Culiacán Jesús Estrada Ferreiro fue recibido durante poco más de dos horas de comparecencia por la muerte de Alejandra en una alcantarilla ante el Congreso local con una serie de denotaciones y aplausos.
Admitió la responsabilidad jurídica y moral del deceso de la menor ocurrida el pasado 5 de septiembre en medio de una lluvia torrencial sobre el bulevar Emiliano Zapata y Guadalupe Victoria.
Dijo que la denuncia sobre dicha alcantarilla fue recibida desde junio pasado, aunque no informó en quién recaería la responsabilidad directa de lo ocurrido.
Dijo que sería la Fiscalía General del Estado quien delibere el veredicto final.
Señaló que la alcantarilla donde ocurrió el accidente fue quebrada de manera intencional debido al acumulamiento excesivo de agua en la zona por las lluvias y la obstrucción de un espacio por donde habitualmente salía el agua.
En contra del Presidente Municipal se pronunciaron los diputados Pedro Lobo de Morena, quien le dijo no representa la cuarta transformación y Jorge Villalobos del PAN, quien lo acusó de no tener excusas para asumir su responsabilidad y lo acusó de arrogante.
A ellos se sumó la legisladora de Morena Adriana Zárate quien en un segundo posicionamiento solicitó su renuncia ante los hechos y otros errores cometidos por la administración municipal.
A favor se pronunció el legislador del Partido del Trabajo, Mario Rafael González, solicitándole disculpas por los comentarios que calificó de partidistas pronunciados en su contra.
La comparecencia del Alcalde se caracterizó por la presencia de más de 300 empleados del Ayuntamiento de Culiacán que gritaban porras al munícipe.
Este ejercicio se vio además empañado por un desorden en el proceso de admisión de invitados y asistentes llegando incluso a un proceso selectivo para permitir la entrada. Finalmente y después de más de 25 minutos de gritos y protestas las puertas fueron abiertas al recinto.
