Protección Civil Sinaloa informó que se mantienen por una semana más las restricciones a los bañistas
Redacción
CULIACÁN, Sin.- La delegación de la zona norte instituto de Protección Civil Sinaloa informó que se mantienen por una semana más las restricciones a los bañistas en la playa de El Maviri, Ahome, al continuar la presencia de los “quemadores, carabela portuguesa (Physaliaphysalis), botella azul o también conocida como aguamala o medusas.
Durante la segunda semana de junio al menos 400 personas habían sido afectadas por esta especie marina en la zona turística más concurrida de la zona norte de Sinaloa, llegando a presentarse hasta 120 heridos en un solo día, según los datos aportados por el mismo organismo.
La alerta roja decretada la semana pasada debió retirarse ayer, pero de acuerdo a una nueva evaluación por la alta presencia de “quemadores” se tomó la decisión de extenderla a un nuevo periodo.
¿A QUÉ SE DEBE LA PLAGA DE MEDUSAS?
Las autoridades locales no han dado una explicación sobre la sobrepoblación de este animal en la zona cuya presencia es normal en todas las aguas cálidas del planeta, aunque se estima que se debe a una suma de una serie de factores que provocan alteraciones en el ecosistema marino y en los que el ser humano suele tener mucho que ver.
Aumento de la temperatura como consecuencia del cambio climático que favorece la reproducción de estos animales.
La contaminación de los mares. Desde los ríos, el agua llega al mar contaminada y cargada de nitratos y fosfatos procedentes, principalmente, de la agricultura. Otros emisarios submarinos, además, vierten aguas con un elevado contenido de nitrógeno y fósforo.
Todo ello hace que aumenten las poblaciones de fitoplancton cargado de nutrientes que, unido a las altas temperaturas, permite el desarrollo del zooplancton, alimento preferido de las medusas.
La desaparición de los depredadores. La cadena trófica se ha roto y los principales depredadores de las medusas están desapareciendo, bien sea por efecto de la contaminación o por la explotación pesquera, entre otros factores.
Entre ellos está el atún rojo, el pez espada, el pez luna o las tortugas marinas. De hecho las tortugas, por ejemplo, se pescan con frecuencia accidentalmente aunque están protegidas, lo que reduce considerablemente la población de esta especie.
Sobreexplotación pesquera. Las poblaciones de peces disminuyen debido a la pesca profesional. Esto ha provocado que el número de competidores naturales de las medusas por el alimento, en este caso, las larvas que componen el zooplancton, se reduzca.
Las nuevas construcciones. Los muelles, espigones y demás zonas ganadas al mar tienden a convertirse en nuevos lugares de asentamiento para las medusas hasta que llegan a convertirse en una plaga.
Además las costas, sobre todo la del Mediterráneo, al estar altamente urbanizadas y pobladas generan un vertido continuo de aguas residuales al mar que, como en el caso de las aguas contaminadas procedentes de los ríos, fomentan la aparición del plancton del que se alimentan las medusas.
Con información de El Mundo
