Nadie hubiese apostado por que el equipo llegase con posibilidades matemáticas de llegar a la Liguilla a falta de dos jornadas
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CIUDAD DE MÉXICO.- Soñar es gratis. Así está la afición de Chivas, soñando con un imposible. Hace tres/cuatro jornadas, y con Chivas hundido en la clasificación, nadie hubiese apostado por que el equipo llegase con posibilidades matemáticas de llegar a la Liguilla a falta de dos jornadas.
La situación es crítica, y sería un milagro que al final Chivas acabase clasificando como octavo. Para ello, han de darse varios supuestos. Para empezar, Chivas tiene que hacer su parte y vencer los dos partidos que le restan ante Atlas y León.
Si esto pasa, habría que mirar el resto de combinaciones. Conociendo que Chivas ganando todo solo puede alcanzar los 21 puntos de Cruz Azul, todo lo que no sean dos derrotas de la Máquina en las dos últimas jornadas (visita la cancha de Monarcas y recibe a los tiburones de Veracruz) les dejaría fuera de la Liguilla.
Atlas, con 20 puntos y un partido menos disputado, es otro de los equipos de los que depende el actual campeón del Clausura. De los tres partidos que le restan a los zorros, uno de ellos es ante el propio Chivas. Si suponemos una victoria de los de Almeyda, los de Guadalajara necesitarían que Atlas no sumase más de un punto en los dos partidos que les restarían por jugar (el aplazado ante Tigres y la última jornada ante Pachuca).
Otros cuatro equipos como Pachuca (18 puntos), Tijuana (18 puntos), Lobos BUAP (17 puntos) y Santos Laguna (16 puntos y un partido menos) se encuentran entre medias de Chivas y su sueño de la Liguilla. Si se cumplen todas las carambolas contadas previamente, Chivas necesitaría que ninguno de estos equipos supere la barrera de los 21 puntos.
