Todo feminismo termina siendo un machismo con faldas: Papa

0
5

Cuando Jesús estaba a punto de morir, su madre estaba con él. Cuando fui abusada por un sacerdote, mi madre Iglesia me dejó sola, testimonio

ABC

MADRID, España.- Frente a los obispos que encubren los abusos sexuales de menores de sus sacerdotes, la cumbre antipederastia que se está celebrando en el Vaticano propuso ayer crear líneas telefónicas o paginas web para que cualquier fiel pueda denunciarlos directamente al nuncio apostólico o al arzobispo metropolitano que corresponda.

En presencia del Papa, de los 114 presidentes de conferencias episcopales de todo el mundo y de los altos cargos de la Curia vaticana, la segunda jornada del “Encuentro de Protección de Menores en la Iglesia” comenzó con la conmovedora plegaria escrita por una víctima: “Cuando Jesús estaba a punto de morir, su madre estaba con él. Cuando fui abusada por un sacerdote, mi madre Iglesia me dejó sola”.

Con la misma claridad, el cardenal de Chicago y presidente del comité organizador de la cumbre, Blase Cupich, afirmó que “los mecanismos para denunciar abusos cometidos por un obispo o la negligencia en tramitarlos deben ser bien conocidos por los fieles”.

El cardenal norteamericano propuso “crear mecanismo de denuncia independientes, como una línea telefónica dedicada y/o una página web para transmitir las denuncias directamente al nuncio apostólico, al arzobispo metropolitano correspondiente, o a los expertos laicos encargados por las conferencias episcopales”.

 

FONDO A NIVEL NACIONAL

Cupich insistió a los 190 participantes en que “se debe prestar la atención debida a incluir mujeres y hombres laicos con experiencia (investigativa, psicológica y jurídica) en todo el proceso, desde el principio hasta el final”.

Y en que “si una denuncia resulta verosímil, el arzobispo metropolitano debería poder recomendar a la competente Congregación vaticana las medidas de precaución, incluida la suspensión pública de funciones del acusado”.

Como todo organismo investigador es costoso, Cupich propuso “el establecimiento de un fondo común a nivel nacional, regional o provincial para cubrir los costes de las investigaciones a obispos”.

El cardenal de Bombay, Oswald Gracias, miembro del consejo de cardenales del Papa y antiguo presidente de la conferencia de obispos de Asia, subrayó que las diócesis no son reductos independientes, pues cada obispo es responsable de corregir a otros: “¿Hablamos honrada y honestamente con nuestros hermanos obispos o sacerdotes cuando notamos en ellos comportamientos problemáticos?”.

Según el consejero del Papa para que cautericen las heridas tiene que haber una comunicación clara, transparente y relevante entre una Iglesia colegial y las víctimas, los miembros de la Iglesia y la sociedad en general. O sea, lo contrario al «encubrimiento chileno» colectivo, que se nota en otros países.

La segunda jornada abrió un horizonte mundial, pues el moderador del encuentro y antiguo portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ofreció a los participantes copias del informe global sobre Violencia contra Niños de Naciones Unidas, “Hacia un mundo sin violencia”, enviadas por la representante especial de la ONU, Marta Santo Pais.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here