Los cuales se dividen en tres tipos: Vizcaíno, Caborca y Guerrero
Redacción
CULIACÁN, Sin.- Xóchilt Guadalupe Torres Carrillo, investigadora de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio (FACITE) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), está participando en un proyecto de ciencia frontera del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) junto a investigadores de renombradas instituciones y centros de investigación a nivel nacional.
Este estudio se enfoca en analizar los terrenos tectónicos del noroeste de México, los cuales se dividen en tres tipos: Vizcaíno, Caborca y Guerrero, la investigación busca afinar esta división para determinar los límites precisos de cada uno de estos terrenos y establecer si están correlacionados genéticamente en el pasado.
Señaló que este proyecto se denomina “Evolución y relaciones tectónicas entre sistemas de arcos magnéticos, Alisitos y Guerrero: evaluación estratigráfica, petrológica y geofísica”, la importancia de este estudio radica en determinar a qué provincias pertenece cada terreno. La intención es también entender estos terrenos desde un aspecto económico, ya que pueden existir aspectos metalogenéticos que añadan valor a cada uno de ellos.
La miembro del Sistema Nacional de Investigadores manifestó que también se busca conocer el contacto con la península de Baja California. Por ello, se está investigando la conexión con esta región como parte de una pregunta de investigación. Además, dio a conocer que parte de su investigación se realiza en El Fuerte, Sinaloa, con la contribución de una estudiante de maestría.
Xóchilt Guadalupe Torres Carrillo aseguró que esta investigación cubre un vacío previo, ya que anteriormente se había enfocado en otros estados, “por ello, esto es ciencia frontera; estamos en el límite de la investigación, aunque ya se habían realizado algunos estudios, hoy pretendemos responder nuevas preguntas y realmente determinar los límites de estos terrenos, (…), esto contribuirá a conocer mejor las localidades y sus aspectos económicos y metalogenéticos”, añadió.
Para esta investigación se unieron la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), la Universidad Autónoma de Baja California Sur y la Universidad Autónoma de Sinaloa.