Varios informes indican que esto es un método tradicional que se realiza desde hace años como una práctica heredada de la fruticultura
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque ciertamente el color blanco que se observa en el tronco de los árboles permite asumir que estos se pitan con pintura blanca, la realidad es que esto no es así, pues lo que se realiza es el proceso de «encalado», para el cual, como su nombre lo indica, se emplea cal (hidróxido de calcio) para recubrir esta parte de los árboles.
Esta es la razón por la cual, al colocar (por error) nuestras manos, bolsillos, mochilas o algún otro artículo en los árboles, estos se llenarán de este material arenoso y blanquecino.
¿Para qué se coloca este material en los troncos de los árboles?
Varios informes indican que esto es un método tradicional que se realiza desde hace años como una práctica heredada de la fruticultura, la cual se presume que se aplica por diversos motivos que tienen como propósito general procurar el adecuado desarrollo de los árboles.
En general, se cree que encalar los troncos de los árboles, sobre todo los recién plantados, injertados o podados puede protegerlos de las radiaciones solares, debido a que este color refleja el 100% de la luz que puede llegar del Sol, por lo que, se piensa que esto podría ser beneficiosos para estos pequeños árboles en desarrollo.
Por otro lado, también se específica que uno de los grandes beneficios de encalar los árboles es el de permitirles asimilar nutrientes en un suelo con mucha acidez. Según se indica en un informe, el proceso se lleva a cabo cuando la lluvia lava la cal que se encuentra en el tronco y, en consecuencia, esta se disuelve en el suelo. Al hacerlo, dado que es un componente básico (hidróxido de calcio), permitirá elevar al pH del suelo.
Según se específica, para facilitar la absorción de nutrientes, es necesario un pH entre 6 y 6.5, el cual se cree que se alcanza con la aplicación de cal en el tronco de los árboles, sin embargo, con este método no es posible verificar si en lugar de alcanzar dicho pH, el suelo se vuelva alcalino, lo que sería igualmente perjudicial para los árboles.
También se cree que el encalado puede proteger a los árboles de ciertas plagas, como pequeños insectos, pues el color propicia que se confundan y no asciendan a ellos, sin embargo, esto no ha sido comprobado.
Lo que si es cierto es que el encalado puede permitir que la presencia de una plaga sea más evidente y, por lo tanto, que se pueda hacer frente a ella oportunamente.
Con información de Ensedeciencia
